Que es esto?

Esto no es crítica, ni acusación y aunque parezca de pronto todo esto, quisiera que fuera sólo un reflejo de nuestras nuevas vidas y valores en esta montaña globalizada.

Un nuevo imperio se erige de las cenizas de este intento de democracia, una nueva versión de lo totalitario en  cada uno de sus pilares, como por ejemplos: la esclavitud rediseñada, con el crédito como grillete y la de-culturación como una llave perdida en el recuerdo de quiénes éramos; La riqueza sobre revalorada desde un mercado de información, economías y valores artificialmente manipulables; el apaciguamiento y aturdimiento de las masas a través de una manufactura y mercadotecnia de publicidad y entretenimiento de vanos y caros ideales: T.V. tecnologías de entretenimiento, drogas de esparcimiento, fútbol, amarillismo, etc.

Mientras,  se reducen presupuestos y se anulan proyectos educativos,  comunitarios o de cualquier iniciativa social y hasta los institucionales con tendencia social; mientras, son perpetradas las más atroces e inimaginables acciones a nuestra espalda y en contra directa de la integridad de la nación y las ecologías de su territorio

No dejemos de lado a la alimentación y servicios básicos surtidos masivamente a través de una explotación y apropiación expansiva de los recursos, comunidades y territorios., sobre produciendo y boicoteando a través del alimento envenenado, genéticamente manipulado, importado y subsidiado, la salud, la cultura propias, los ecosistemas y la libertad de la semilla; Ni a la traición a la educación para todos, a través de una permanente , calculada y fría desestimación, nos hemos traicionado, nos hemos quedado sin el uso de las herramientas más básicas de conocimiento para hacer frente a la vida de manera honrosa. Muy al contrario, el mexicano ahora es carne de cañón ignorante, atado a su desatinada ortografía, a su desatinada educación, a su desatinado empleo o subempleo, a su desatinada guerrilla y al grillete de sus banalizados deseos y crecientes deudas; Tampoco a la imposición del miedo colectivo desde varios frentes: guerra de mafias, policía que parece ejercito urbano a pie de guerra, terrorismo fiscal, arrestos, secuestros, embolsados, espionaje, granaderos deteniendo marchas, etc...Esta violencia es  mordiente, intimidante, como para  firmemente destruir cualquier intento para recuperar nuestra nación. Logran humillarnos, dejándonos temerosos, con una autoestima flagelada  e impotente ante las amenazas del opresor.

No olvidemos: los monopolios y grupos de poder organizados,  incluido el crimen, que son  protegidos de competencia e impuestos por el “gobierno”. Negocios que explotan sin asomo de ética social o ecológica, basados en la venta de sustancias y servicios adictivos, lascivos y/o violentos, así como en la producción o importación y venta de alimentos y productos de necesidad básica, (llenos de azúcar, conservadores, transgénicos y glutamato monosódico, entre otros muchos enervantes y cancerígeno, llenas de esclavitud campesina y muerte de tradición y libre semilla y cultivo, llena de químicos en los drenajes, ríos y mares, llena de ecologías aniquiladas y de semilla híbrida de patente) así como en la de hidrocarburos (llena de traición, fracking y contaminación sin límite); de  televisión (llena de aberraciones y desinformación); de tecnología del entretenimiento (llena de niños arrebatados, ninis y nonatos); de la enfermedad (llena de  antibióticos y malos y muchas veces crueles servicios, y sobre explotación de la enfermedad por las grandes farmacéuticas); de infraestructura, caminos y carreteras, (llenas de falsos presupuestos, casetas de cobro excesivo, baches y nepotismo). También de economía de guerra (llena de genocidio y destrucción de comunidades); de importaciones chinas (llena de esclavitud, contaminación y competencia asesina) y demás servicios "básicos" (llenos de necesidades creadas); y un largo etc.

Es con estos potentes mástiles, que logran que casi cada intercambio de valores pase por su control, por su bolso, por su aprobación y por su iniciativa... mientras nuestros valores culturales se ven arrasados por su avaricia.

Este es nuestro pan de cada día.

Logran y han vuelto a lograr en occidente reunir fuerzas para  reunirnos de nuevo en incautas y confiadas manadas  de ignorantes e indefensos  vasallos. De pronto y sin saber cómo pasó, nos encontramos como en otra edad media. Yendo a una cruzada ajena cada día.

Le Pertenezco a algún feudo… esto ya no es un país… ya no  somos considerados ciudadanos.

Es otra vez  la triste historia humana donde la libertad sólo queda para estos explotadores y  bulis profesionales. A los demás, pareciera que no nos queda más que bajar la cabeza y someternos a sus patrañas y abusos, si-no, a sus metralletas.

Pero esto no pretende asustar a nadie ni revelar nada que no sepamos ya  de sobra, por lo que esto tampoco pretende evidenciarlos más de lo que ellos mismos lo hacen, y tampoco es una propuesta.

Esto es una  catarsis, una acto y obra pánica,  donde busco exorcizar  el espanto de presenciar el momento y el lugar donde me toca vivir.  Y es que si además de ver mis ideales existenciales volteados en este sartén mexicano y de ver también volteadas las vidas de mis paisanos, tengo que, tragarme “el camote “,  les prometo, me declararía en estado de frick permanente.

Estoy segura que cualquier terapeuta estaría de acuerdo en que hay que sacarlo fuera, expresarlo para sanar, por lo que me permito, con su permiso, exponer aquí mi aterrada visión, sin ánimo de ofender.

No es mi intención batirme de frente con el imperio, porque reconozco  que el germen del imperio, lo lleva cada corazón humano y es contra esta mala semilla con quien vengo a batirme.

Si no la tuviésemos dentro, otra historia sería contada. Pero nos seguimos dejando inventar la realidad a medida; acabamos creyendo a pie juntillas en ese “mundo”. Y terminamos exhaustos y vacíos de apostar todo a ser un “ganador” en ese “mundo".  Me pregunto entonces: Qué será aquello tan perfecto que nos dan a cambio?; Qué hace  que valga tanto la pena, dejar la razón justa y la búsqueda de la libertad y felicidad, varadas a medio camino? y despojados nosotros de esta esencia?

A fin de cuentas esto sólo es, estas  preguntas, y te las hago a ti: 

¿Qué te falta para salir del teatro de la tragicomedia global-mexicana? que te falta para redescubrir de fondo, qué significa ser mexicano?, o simplemente persona?.

 O estás muy cómodo, o muy cansado o muy drogado para pensar a dónde te están llevando estos pasos?